¿Solo de grandes obras y estructuras vale la pena hacer un análisis? ¡Claro que no! También en pequeñas obras podemos encontrar detalles que valen la pena darles un vistazo. En este caso vamos a hablar de casas de hormigón visto o arquitectónico, una tendencia que se está volviendo cada vez más popular en quienes proyectan sus viviendas en todas sus facetas (visto, con color, con texturas superficiales, etc.).
En muchos casos el hormigón visto es la solución elegida para el proyecto ya sea por razones constructivas, económicas o estéticas. El hormigón visto se ha convertido en uno de los materiales más importantes del diseño arquitectónico moderno. Uno de los principales motivos es que ningún otro material permite un uso y procesamiento tan versátil. La moldeabilidad del material fluido permite realizar prácticamente cualquier forma y acabado con ayuda de sistemas adecuados.
Muchos arquitectos se inclinan a incorporar el hormigón arquitectónico a sus obras motivados por la libertad proyectual que este material otorga, su calidad, su envejecimiento noble sin mantenimiento y la simplificación que permite del desarrollo constructivo ya que un solo equipo resuelve prácticamente todos los temas de la obra. Es piel y cuerpo en una misma expresión.
Para lograr que este tipo de construcciones sean exitosas, el conocimiento, la experiencia, el equipamiento y el compromiso de los productores de hormigón elaborado resultan fundamentales. Los factores claves a tener en cuenta son: el diseño de la estructura, diseño de los encofrados, las condiciones de ejecución y provisión del hormigón elaborado.
La obra que analizamos en este post y que tomamos de muestra, es la Casa Bosque ubicada en el barrio Costa Esmeralda en el partido de la costa de la provincia de Buenos Aires.
Dos únicos materiales tuvo esta obra en su construcción: hormigón y vidrio, fueron los utilizados para resolver la integración con el paisaje y dar respuesta a las cuestiones estructurales, funcionales, de terminaciones y de mantenimiento. El hormigón es piel y cuerpo en una misma expresión.
La solución estructural adoptada fue cubrir cada volumen con una losa que apoya en vigas invertidas que se van entrelazando, trabajando de manera mancomunada a todo lo largo de la casa. Desde estas vigas, las losas se prolongan en importantes voladizos. Las cubiertas entre vigas se proyectaron como terrazas verdes para mejorar la aislación térmica, ya que reciben sol durante gran parte del día. Hasta casi todo el mobiliario de esta casa está hecho en hormigón! (excepto camas, sillones y sillas).
🥇 Esta obra recibió una mención en el XVII premio de arquitectura Argentina de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y del consejo profesional de Arquitectura y Urbanismo (CPAU) en 2018.
Ubicación: Costa Esmeralda, Prov. De Buenos Aires.
Proyecto y dirección: Besonias Almeida Arquitectos 👏
Superficie construida: 140 m2
Hormigón: 119 m3 de H30 con aditivo fluidificante
Año construcción: 2018
Espero que les haya gustado porque se vienen más posteos respecto al uso y diseño del hormigón Arquitectónico para que analicemos juntos. ¡Nos vemos!